jueves, 9 de abril de 2020

COVID-19, una rigurosa advertencia, por amor


COVID-19, una rigurosa advertencia, por amor

Son muchos los que creen conocer a Dios y otro tanto los que están seguros de haberlo ignorado, pero también es grande el número de los que, ya sea con oraciones fingidas y con comportamientos hipócritas, o con obras interesadas donde aportan lo que les sobra, no dudan que han reclutado al Altísimo, y que el mismo, hace tiempo que forma parte de su partido, o por lo menos de esa nómina con la que creen mantenerlo sometido a sus criterios religiosos.

Lo antes expuesto no alude a una determinada clase social o política, tampoco excluye a “grandes hombres de Dios” que fornican con su Palabra, que la violentan, y cuyo principal interés es obtener ventajas económicas, satisfacer su ego, o, por qué no, alcanzar una fama que sea abrazada tanto por los cristianos como por los impíos y sacrílegos.

En Las Escrituras podemos leer como a través de los tiempos El Creador manifiesta de diferentes maneras su descontento con el actuar del hombre y cuales han sido sus métodos para hacerle llegar su mensaje divino a la humanidad en cada una de estas ocasiones, (Ejemplo: Éxodo, capítulos 7, 8, 9, 10, 11).

Han sido muchos los que han tratado de suavizar la ira de Dios tiñéndola con colores pastel para darle un toque de seda y de esa manera hacer ver que Dios es manipulable, que si entramos en una sesión de “berrinche” infantil, él se hará el de la vista gorda, o entrará en una crisis de sentimentalismo y se convertirá en un padre permisivo al que podemos manejar a nuestro antojo. Para tal efecto los cineastas se han puesto de acuerdo para producir exitosos guiones donde hombres con el don de la “hipocresía” le dan vida a una historia tan creíble como falsa. Son miles los que están siendo conducidos al Infierno por estos falsos maestros que ya no están vestidos de oveja, que se presentan tal cual son, pero que se esmeran con vehemencia en presentar a Dios de una manera muy distinta a la que él es, estos embusteros le venden a la humanidad un camino muy ancho y confortable por el que pueden transitar y llegar al Paraíso sin necesidad de Jesucristo.



Hace días me recomendaron el filme La Cabaña, y aunque no me guío por películas para entender La Biblia, sino que lo hago rogándole al Espíritu Santo, debo confesar que el entramado es tentador y a la vez relajante, y más para aquellos que no han leído la Palabra de Dios, o que la han leído con la intención de encontrar versículos o frases que puedan ajustarlos a su estilo de vida para justificarse sin necesidad de un verdadero arrepentimiento. En ella se presenta a Dios justificando todos los pecados del hombre y al hombre exento de culpa, también se le pone en su boca la frase “no necesito castigar al hombre, el pecado es su castigo”, esto contrasta con (Apocalipsis 3.19; Ezequiel 18.30; Job 5.17; Deuteronomio 8.5), en este largometraje esto lo hace el Eterno sin que el pecador siquiera reconozca a Cristo como su salvador (Juan 3. 16, 17, 18).

Los jueces (la historia de Israel después de la muerte de Josué) eran héroes que lucharon por liberar al pueblo de Dios en un momento de opresión, no eran magistrados que administraban justicia o resolvían pleitos, sin embargo, cada vez que el pueblo de Dios (ahora tanto judíos como gentiles-Iglesia) se descarriaba, el Omnipotente en su impronunciable expresión de amor ponía en práctica uno de sus recursos para volverlo a él, estos planes le llegaban al pueblo a través de los profetas, quienes se exponían a morir para hacer llegar las decisiones del Omnipresente, muchos de ellos fueron asesinados por quienes ostentaban el poder terrenal, esa justicia torcida a la que hemos tenido que sufrir como consecuencia de que el hombre se ha atribuido derechos que son de la exclusiva potestad de Dios.

Mucho tiempo ha pasado y Dios sigue tratando con el hombre, pero eso también tiene su término (Isaías 57.16), la actual pandemia universal sea castigo o advertencia debe ser considerada por la humanidad, pero mucho más por La Iglesia, esto, porque es ella luz para el mundo, “la sal de La Tierra” (Mateo 5.13), no debe morir o ser llevada a prisión por falta de conocimiento, pero, aún con dolor debo decirlo, el nivel de conocimiento del cristiano promedio es muy inferior al de la percepción general, el creyente hoy se satisface con repetir y dar como veraz todo lo que en su contenido tenga palabras que mencionen a Dios, una de las porciones bíblicas que llevo tatuadas en mi corazón es “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. (Proverbios 14.12; 16.25).

COVID-19 está siendo capitalizado por ateos y agnósticos en todo el mundo para forzar su doctrina de la inexistencia de Jehová y “obligar” a los creyentes a adorar La Ciencia. Con esto no quiero decir que La Ciencia sea mala per se, pero sí que la misma es creación del Supremo y que no tiene la virtud de hacer las cosas por su cuenta, la misma está a la merced de Dios, sin Dios viene a ser un instrumento improductivo, las manos del hombre de ciencia solo pueden desarrollar aquello que ya está hecho, o sea, descubrir lo que Jehová ha creado.

Así como Juan el Bautista se adelantó a abrir trocha para que el Hijo del Hombre ejerciera su maravilloso ministerio salvador, también es posible que ya el encargado de allanarle el camino al Anticristo esté entre nosotros. Tengamos presente que después del arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4.17; Juan 14.3) de La Iglesia el mundo estará bajo un régimen  de gobierno universal, este será implementado cuando los hombres (políticos) demuestren fehacientemente su incapacidad para gobernar, evento que cada día está más cerca. Para quienes niegan la existencia de Dios y para los que aun creyendo en él lo ven como un amuleto al que pueden recurrir cuando lo quieran utilizar, esto es fantasía, inventos de fanáticos religiosos que no entienden, y de los que hay que burlarse para hacerlos que despierten de su descomunal locura. Mas, también esto está explicito en La Palabra de Dios, “tal como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no ven y oídos con que no oyen...” (Romanos 11.8; Deuteronomio 29.4; Isaías 6.9; 29.10; Jeremías 5.21; Ezequiel 12.2).

Creo que algunos de los que me están leyendo están escuchando simultáneamente a su subconsciencia cuando repetidas veces les dice que los desastres naturales, las pandemias, las pestes y las enfermedades incurables han existido siempre, quizás porque lo han leído o sencillamente repiten argumentos de los que consideran expertos, pero también creo que nunca han tomado tiempo para investigar si en cada uno de esos eventos está directamente la intervención del Supremo. Quienes leemos Las Escrituras, no para encontrar “errores” con los que podamos afrentar a Dios o para ser los ganadores en una conversación o discusión donde se tratan temas bíblicos, sino, para escuchar al Todopoderoso hablándole a nuestro corazón, podemos ver con meridiana claridad que ni uno solo de estos acontecimientos ocurre fuera del programa del Creador, como también que aún cuando esté inmerso en estas catástrofes el hombre no deja de estar bajo la protección de Jehová, pues, aunque nos cueste entenderlo, es una de las formas misericordiosas que usa nuestro Padre para advertirnos que los tiempos anunciados por los profetas están cumpliéndose, así también, para recordarnos que la segunda venida de su Hijo está muy cerca.

Es claro que “el hombre de pecado”, “el hijo de perdición” le ha nublado el pensamiento a los habitantes del mundo para sacarle ventaja a sucesos como el COVID-19, lo triste es que entre ellos haya muchos cristianos dejándose arrastrar por personas que odian a Dios, por gente que tiene como costumbre blasfemar para llamar la atención, ya que no pueden refutar Las Escrituras y usan mentiras para demeritarlas.

Luego de la travesía mundial del COVID-19 el mundo no volverá a ser el mismo, quizá haya una nueva normalidad, donde el hombre ajuste su estilo de vida para adaptarse a las nuevas condiciones generales, habrá aprendido a establecer prioridades, a ver como importante aquello a lo que subvaloraba, pero no dejará de ser egoísta, prepotente, orgulloso, irresponsable, avaro, ni tampoco dejará de clasificar a sus semejantes en importantes, muy importantes y en los que carecen de importancia alguna.

Y esto es así no solamente en “el mundo”, las iglesias no escapan de esta cruel realidad, la hipocresía es un COVID-? que cual infernal pandemia está presente aún entre los líderes más renombrados dentro del ámbito religioso. Los hermanos de tercera, segunda y primera categoría están presentes en todas las congregaciones, también están allí los intocables, los chivos expiatorios, los señalados, los ignorados y los “perfectos”, eso para mencionar algunos, ya que hay diversidad de connotaciones inherentes a cada concilio, aberración que, sacando de contexto versículos bíblicos pretenden que la Biblia respalde.

La frase “Dios es un dios de amor” ha sido comprada por muchos, claro está que con la intención de auto justificarse, con este  amañado  texto abortado de La Biblia, ya que omiten los versículos 7 y 9 (1 Juan 4.8) creen tener la llave para dejar a Dios por fuera mientras pecan y luego invitarlo a entrar cuando lo necesitan.

Hubo un príncipe que “volvió en sí” tras darse cuenta que había obrado mal, si hemos leído la parábola del hijo prodigo habremos entendido que los protagonistas de esta narración tenían distintos conceptos de lo bueno, lo agradable a Dios, lo malo, lo importante y lo que se puede dejar en segundo plano para darle paso a lo que es verdaderamente relevante. Cada vez que leo esta parábola, pienso en ese padre al que su hijo lo había privado de demostrarle su amor, y me lastima, sin soslayar la pena de un hombre que ignoraba que era amado por su padre. Cuántos hemos visto en esta ejemplar nota bíblica decenas de cosas: actitudes reprochables, pasiones contenidas, escasez de sabiduría, resentimiento, derroche de bienes, consentimiento, desagradecimiento, etc., mas no nos hemos percatado de esa manifestación de amor y perdón sin interés de un “me gusta”, de la total ausencia de selfis, pero con todo lo necesario incluido en un abrazo y un beso, y me atrevo a agregar, con una solemne mirada de amor.

Hemos sido enseñados a amar al dinero, pero eso no nos ha bastado, ese dios tiene más adoradores que todos los otros dioses juntos, los ateos y agnósticos suelen decir que ese es su dios, y alegan que es porque lo pueden ver. En forma de burla y con el interés de humillar a los creyentes dicen que cómo podemos creer y adorar a alguien al que no vemos, pero todo ese argumento se les ha caído cuando están aterrados y turbados por COVID-19, un ser microscópico y de una identidad desconocida.

¿Cuántos hombres justos son necesarios para que Dios no juzgue hoy a la humanidad como lo hizo en aquel tiempo con Gomorra y Sodoma (Génesis capítulos 18 y 19)?

¿Qué tan diferentes somos las pecadores de hoy a los que menciona Génesis en el capítulo 13.13 ?

Dios me libre de hacerle reclamo alguno, “Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place. Salmo 115.3, La Biblia de las Américas”, y “tiene compasión de quien a él le plazca”, Romanos 9.18, aun así me acosa esta pregunta, ¿Si Dios no juzga el pecado actual en todo el mundo, qué con Sodoma y Gomorra?


Gracias por leerme,

Hermano, Marcos García C.
Abril, 2020

miércoles, 20 de marzo de 2019

Después De Amar

Esa hora en que nadie me espera, cuando el crepúsculo abraza mi mundo, vuelvo a amarla aunque no me quiera, y a convertir en horas cada segundo.




💘
Miro la melancólica tarde despidiéndose del río
Una garza taciturna que mira el cielo en sus quietas aguas
Y a lo lejos una estrella que se asoma entre la cortina dorada del lejano horizonte mío.

💘
Tomé el camino más corto para llegar a ti
Pero en mi andar me detuve para evitarte sufrir
Hoy me lamento al ver que tus besos no son para mí.

💘
Es linda la tarde
Parece un clavel de invierno
En la distancia el horizonte arde
Y yo,
a la orilla del río,
te sigo queriendo.

💘
Ella
Esa luz que apareció en mi oscuro atardecer
Se fue apagando
Poco a poco
Como el aroma de un blanco clavel
Así
Como la gota de rocío se seca al amanecer
Se convirtió en canción
Y se fue al cielo sin un adiós
Como la pluma que despegada del ala vuela sin poder volver.

💘
Años con sabor a amor
Años que no debieron ser
Años de puro dolor
Años que nunca habrán de volver.

💘
Y te vas
Así
Como la hoja madura abandona la rama
Como la madrugada
Como al amanecer se va el canto de la rana
Como la alegría del que no esperaba nada.

💘
Y te vas
Así
Con un suspiro en la mirada
Como el ave que abandona su nido roto
Sin un abrazo, sin decir nada
Pero aunque ocultas que me amas, yo lo noto.

💘
Noche grande que lo envuelves todo
Que te ocultas en las espaldas de la luna
Dile al oído, a la mujer que adoro
Que como a ella, no he amado a ninguna.

💘
Se nos va la vida sin decir adiós
Se borran
Las penas
Las heridas
Se seca el llanto
Enmudece el sollozo
Y se entristece la habitación de los dos.

🔻
Se nos va la vida entre una y otra cosa
Quedan
Los besos reprimidos
Muchos abrazos nunca dados
Sonrisas en la soledad
Y en un jarrón
Los pétalos de una marchita rosa.

🔻
Se nos va la vida entre la tarde y la noche
Sin decir nada
Con la mirada cansada
Y su vestido de luto
Sin dejar, ni siquiera, en sus huellas un reproche.

🔻
Se nos va la vida como ave que ya no canta
Queda su espacio en la mesa
La celda donde estuvo presa
Retratos con lejanas miradas
Y una olvidada canción en la garganta.

Se nos va la vida dejando el aroma del dolor
Cartas jamás escritas
Versos en un corazón
Palabras de amor benditas
Y en un jardín descuidado, un botón que nunca fue flor.

Se nos va la vida partiendo en dos el amor
Abrazando en el aire al monte
Despidiéndose del valle
Sonriendo al cantor sinsonte
Y sepultando en el mar todo su inmenso dolor.

Se nos va la vida y se pinta de gris el paisaje
En su última mirada
Escribe poesía en el aire
Su tarea está terminada
Y nadie la acompaña, pues ya no lleva equipaje.


Con paso firme, pero muy lento
Camina sobre el cielo tendido en el mar
Serenamente mi solitario pensamiento
Lleno de nostalgia y de deseos de amar.


Líneas que parecen paralelas
Que viajan en contraria dirección
Luces que nunca serán viejas
Pues son faros eternos en mi corazón.

Silencio que canta a la melancolía
Añoranzas de un tiempo que dijo adiós
Profunda tristeza mía
Historia del amor los dos.

Hora en que el sol
al despedirse
cubre con su manto dorado
la desnudez del río.

Regresas
A llorar a mi lado
El sufrimiento te ha endurecido
Hay dolor en tu alma y tienes el corazón acongojado
Y vienes a contarme lo mucho que has sufrido.

Se estremecen sus senos
Con los latidos de su corazón
Y la mirada de sus ojos serenos
Es deseo, fuego, ansia... y pasión.


Miran las nubes al lago de plata
Y la tarde, al sol palidecer
Y se queda sola la nívea garza
Esperando a su compañero que ya no ha de volver.


Cada paso finaliza este largo camino
Donde sus retorcidos senderos esperan a mi alma rota
Me saludan al paso recuerdos sin sentido
Mientras me acaricia el llanto con cada ardiente gota.


Tarde de pasión ardiente y tú y yo solos por el camino,
complaciendo a la gente que vive pendiente, pendiente de nuestro destino.

Llueve
Sobre la llanura llueve
Se moja el canto del pájaro
Y la orilla del río
Pero en el desierto de mi corazón
Se está quemando con ardiente sol
Este imposible amor mío.

Cuando muere la tarde y el viento anida en la copa de los árboles,
y en su melancólica espera se viste de soledad el corazón del hombre que toca insistente esa puerta que nunca se abre.

Momentos que ya se fueron
Estrellas que ya no brillan
Amantes que se quisieron
Labios que hace tiempo callan.

Hora de miradas perdidas
Conjunto de recuerdos que vuelan
Ausencia de personas queridas
Que siguen aquí, aunque nunca vuelvan.

Lágrimas que yo sequé
Rutinas que se acabaron
Respuestas sin un por qué
Ojos que se cerraron.


Libros que nadie lee
Pozos que se secaron
Álbumes que nadie ve
Caminos que se cerraron.

Divina luz que me envuelves en tu sombra
Espejo que me recuerda quien soy
Perfumado canto de la alondra
Desconocido paraíso donde estoy.

El adiós del que nunca se fue
El abrazo en el  pecho olvidado
La estrella que no se ve
El oculto horizonte dorado.

La mirada de aquella tarde
El abrazo de esa noche
El beso que todavía en mi boca arde
Y el adiós triste... que nadie conoce.

He vuelto a quererte como un ángel al cielo
A sentirte mía como el marco a la pintura
Vuelve amor, porque sin ti me muero
Eres mi luna, mi estrella, mi locura.

Se abrazaron por última vez
En silencio se dijeron adiós
Habían jurado amarse hasta la vejez
Y ser uno, pero fueron dos.


Era una mujer enamorada de un sueño que solo a su almohada le contaba,
y en la soledad de la noche sollozaba,
como sollozan las hojas por el rocío mojadas.

Era la luna caminando por el aire en su solitaria rutina veraniega,
y en su andar parecía una rosa que al pasar la primavera se cierra.

Llena el hombre de sueños su mochila
Y camina en la soledad de su tiempo
Y al llegar la noche a su cama se retira
A escuchar las quejas del viento.

Se convierte en música el silencio
Las gotas de rocío parecen perlas
Y se vuelve poesía el universo
Cuando una mujer espera.


Volví a besar tu retrato
A acariciar tu pañuelo
Y a decirte que te quiero
Aunque te fuiste... hace rato.


Me fui a la orilla del mar
Y desde allí miré al cielo
Tenía deseos de llorar
Y de gritar muy fuerte que aún te quiero.


Se fue
Como se va la tarde al despedirse el sol
Como se van las aves al amanecer
Como se van las hojas al soplar el viento
Como se va el día al atardecer
Como se apaga el fuego lento
Como al llegar la noche se marcha el sol.

Se fue
Y con su mirada me dijo adiós
Sendas lágrimas brillaban en sus grandes ojos tristes
Entre sus senos escondía el dolor
Había terminado el tiempo del amor
Y en el aire sus labios escribían la pregunta,
¿Amor, me quisiste?

Me abraza la noche
Me besa la luna
Me acaricia la brisa
Pero no tengo a nadie que me escuche.

Ya no hay rosas en el jarrón
Canta triste la paloma
No hay en el pecho perdón
Ni tiene, la primavera, aroma.


Se escucha la perdiz en la llanura
Y la suave brisa de la primavera
Y danza la nube en la azul altura
Cuando una mujer espera.


Vuelve la esperanza
Me visita el ánimo
Se retiran las lágrimas
Regresa la bonanza
Reverdece el páramo
Y no son tu alma y mi alma, dos almas.

Te amo en el rincón azul de una casa sin puertas
En la lluviosa noche sin luna
Te amo en la playa con las puertas abiertas
Y bajo la sombra de un árbol, sin precaución alguna.

Desde la última vez que me dijiste te quiero
Dejaron de florecer las estrellas
Todo es triste, no hay cosas bellas
Y te busca mi corazón para que pintes de azul nuestro cielo.

Brisa que despierta mis sentidos
Ola que besa mis pies en la orilla
Quisimos por siempre permanecer unidos
Pero como todo, también el amor termina.

Es de noche,
El silencio se posa sobre la copa de un árbol donde una bandada de azabaches mirlos reposa,
El rumor de las olas cobijadas con la luz de las estrellas, le canta en la arena, a una herida mariposa.


Lluvia serena que conversa conmigo
Dorada hoja que cae suavemente
Esperanza de hombre que se ha perdido
Ilusión de niño que sigue en mi mente.


Termina la noche
Y se acaba nuestro amor
Y queda sobre la cama ese nostálgico aroma que hace entristecer el alma.
Empieza la mañana
Y comienza a nacer el dolor
Y solloza entre los pétalos de una rosa marchita la mariposa que ya no puede volver a la rama.


Con furia golpea el viento la rosa
En su dolor ella suelta su perfume
Y es que con sus golpes la vida deja el alma llorosa
Y en el corazón una pena que lo consume.

Sonreía frente al mar que miramos juntos
Sus pies descalzos acariciaban la arena
Solo yo sabía de su profunda pena
Pero conversábamos de esas cosas de adultos
Ambos sabíamos que no llegaría nuestra luna llena
Y que la hora del olvido nunca es buena.

Se llenan mis brazos de caricias que a nadie podré dar
Hay en mi rostro una triste sonrisa
Están mis pies cansados de andar
Y siento que mis sueños se los lleva la brisa.

Tiempo de agradecer
De mirar al cielo y levantar las manos
De dar gracias porque es nuestro lo que otros han querido tener
De apreciar primaveras y recordar veranos.


Tiempo de soñar
De escribir lo que queremos
De pensar que ha de regresar
Lo bueno que tuvimos y que ya no tenemos.


Tiempo de olvidar
De borrar el mal que nos hicieron
De volver a cantar
Y de encontrar el amor que nos escondieron.


Tiempo de regresar
De echar a un lado el resentimiento
De llorar si hay que llorar
Y de amar con amor intenso.

Con pasos lentos llegué hasta tu casa,
llevaba cansado el cuerpo y afligida el alma,
en los ojos una rosa roja... y en el pecho una palabra.
/
Cuando se marchó se fue consigo mi esperanza,
se apagaron mis ilusiones... y se enmudecieron los versos de amor con los que yo la llamaba.

Salió mi corazón a pintar de azul sus heridas en la orilla del  río
y vio a una golondrina volando que miraba flotando en la corriente de cristal a su compañera de toda la vida.
/
Quiso tener alas de golondrina
y volar hasta el cielo,
allá donde viven felices los corazones buenos.

Ahora
Que sale la luna a mirar mi dolor
Que cubre la bruma mi horizonte azul
Que necesita mi alma sentir amor
Buscan mis manos en el viejo baúl
Esas antiguas cartas del amor triste
Palabras escritas con sentimiento
Gotas de recuerdos del día que te fuiste.


Se escucha el eco de la gota en la alberca
Se queja la tarde y la brisa se aleja
Y espera la llanura la lluvia que se acerca
Cuando una mujer espera.


Se llena la tarde de luces taciturnas
Vuelve a ser el amor, lo que ya no era
Y se escuchan las melancólicas voces nocturnas
Cuando una mujer espera.


Lo fue todo
Mi sueño de niño y mi meta de hombre
Mi mundo de ilusiones
Mi altar y mi trono
Mi abundancia y mi escasez
Mi ternura y mi rudeza
Mi botón y mi rosa
Mi primavera y mi otoño
Mi felicidad y mi tristeza
Mi incertidumbre y mi certeza
Mi sangre de plebeyo y de nobleza.

Hoy busqué entre sus cosas
Aquellas que fueron mías y que ya no son de nadie
Pétalos sin olor de marchitas rosas
Y alegres risas que se las llevó el aire.

Fue única
Sabía mirar con el corazón
Sus ojos eran el coro de una bella canción
Era distinta
Sus prodigiosas manos calmaban el dolor
Su sonrisa siempre fue una caricia de amor
Fue especial
Estando en su pecho jamás sentí temor
Sus labios eran pétalos de una maravillosa flor.


Daría todo por no amarte así
La suave brisa que todavía me acaricia
Aun los años que ya viví.
/
Daría todo por no amarte así
Mi integridad y mi pericia
Mis tardes de invierno y lo que nunca perdí.

Daría todo por no amarte así
Mis últimas tardes de colegio
Mi camino viejo, mi gratitud.
/
Daría todo por no amarte así
Los mejores recuerdos de mi juventud
Y aun mi sueño más tierno.


Daría todo por no amarte así
La luna de mi noche triste
El canto de mi pájaro azul.
/
Daría todo por no amarte así
Mi completa felicidad cuando me quisiste
Esas cartas de amor muertas en mi baúl.


Daría todo por no amarte así
Mi ausencia en las tardes de invierno
Mi amanecer a la orilla del río.
/
Daría todo por no amarte así
Mi poema más dulce, más tierno
Ese tesoro de los dos que ahora es solamente mío.

Tiempo de querer
De expresar los sentimientos
De olvidar lo que no pudo ser
De ponerle un alto a los sufrimientos.

Tiempo de amar
De ofrecer el corazón sin reservas
De dar todo lo que podamos dar
De abrazos, besos y caricias tiernas.

Busca mi mano tu mano
Y mis brazos intentan abrazarte
Pero está tu amor tan lejano
Oh¡ amor, como quisiera olvidarte.

Volví, no temas, no vengo a quedarme
He vuelto porque quiero borrar
Las palabras que aquel día quisiste explicarme
No me consueles, solo quiero llorar.

Hoy me acostumbraré a estar solo
A vivir como la hoja que se ha caído
Quiero llorar... pero no lloro
Ni aun al recordar lo que he vivido.


Hoy recuerdo su sonrisa
Tan bella como una flor que se abre
Pero era efímera, sonreía con tanta prisa
Como una puerta cerrada que alguien reabre.

Salí a comprar
El canto de la paloma
La estrella de la madrugada
El sol durmiendo sobre el horizonte
El nido del colibrí
El amanecer del pobre.

Salí a comprar
El silbido del viento
La gota colgada en la hoja dorada
La última hora de la tarde
La lágrima del que se despide
La soledad de un nacimiento.

Buscaba mi alma su alma gemela
Sin saber que hace tiempo ya vivía a su lado
Un alma tan noble como la luz de una vela
Que la amó en futuro, presente y pasado.


Busca mi corazón un corazón enamorado
Que pueda amarlo para siempre
Pues sabe que está en algún pecho guardado
Y que al reconocerlo le pedirá que entre.


Buscan mis brazos unos brazos amorosos
Que quieran ser todo el tiempo amados
Que puedan abrigar mis ojos llorosos
Sin condenarlos por sus muchos pecados.


Buscan mis manos unas manos tiernas
Que las tomen con deseos de besarlas
Manos con caricias eternas
Manos que le permitan a las manos mías amarlas.

Hora que se oculta entre las sombras de un pasado ebrio
Danza de las hojas que se despiden de la rama
Melancólico canto de la lluvia en las últimas tardes de invierno
Plateado lienzo de luna sobre el lago, que se duerme con el croar de la enamorada rana.

Se asoma a mi ventana esa voz que se fue
Intento mirarla, pero se oculta tras el cristal
Vuelvo al piano, y sin saber porqué
Tocan mis dedos aquel triste recital.

Regresan los recuerdos
Es canción la nostalgia
Pintan los ángeles el cielo
Moja el llanto el camino
Juega la brisa con las hojas muertas
Y late fuerte el corazón...
...cuando una mujer espera.


Recorro el jardín donde fuimos amantes
Miro la tarde que era de los dos
Quisiera que todo fuera como antes
Pero solo quedan en mi corazón los recuerdos.


Vuelve a empezar
Aunque sientas cansancio y el triunfo te abandone
Aunque el error te lastime y la traición te hiera
Aunque el dolor queme tus ojos,
una ilusión se apague,
ignoren tus esfuerzos,
la ingratitud sea la paga,
la incomprensión corte tus risas,
...
Aunque todo parezca nada.


Regreso a la playa que caminé de la mano contigo
Y miro al sol encender al horizonte
Fui tu hombre, tu amante, tu amigo
Fui tu meseta, tu llanura, tu monte.


Aquella noche te lo di todo
Aquella noche me lo diste todo
Nos besó la brisa
Nos arropó la lluvia
Nos desnudamos el cuerpo y el alma
Se vistió de gala el cielo
Fueron plateadas las olas
Temblaron nuestros labios
Se aferraban nuestras manos
Fue aquella la mejor noche... entre todas.


Recorre el sentimiento el olvido
Regresa la primavera
Se despegan las estrellas
Encuentra el pájaro su nido
Seca la brisa el llanto
Y marca el sol la hora...
...cuando una mujer espera.


Son las olas tímidas palabras
Y el mar una pantalla gigante
Conversan entre sí las gaviotas
Se borran de la arena los corazones
Los abrazos esperan en el aire
Y el silencio es audible...
..cuando una mujer espera.


Era una tarde
Un cielo gris
Una canción lejana.
Una rama rota mirándose en el espejo del agua
Unos brazos extendidos esperando ese abrazo con el que su pecho soñara.
Era una triste,
Una triste y solitaria mañana.


Frente a mí la noche y sus relámpagos como frías espadas que me permiten ver la muralla de nubes negras cargadas de agua.
detrás, muy lejos, mi casa, en cuyo jardín descuidado siguen cantando, entre las rosas, las ranas.


Hoy te encontré buscando entre mis cosas
Estabas en las páginas de un cuaderno desvestida entre mis versos
Sostenido tu pelo por el aroma de marchitos pétalos de rosas
Allí oculta, como las raíces de la hiedra, como los amores presos.

Solitaria estrella que brillas en las tardes
Rebelde río que corres hacia el mar
Peregrino amor que en mi pecho ardes
Triste canción que nadie quiere cantar.

Fue solo un sueño
Una realidad muy lejana
Una historia escrita en la arena de una playa olvidada.
-
Hoy es un recuerdo
Una carta cerrada
La vida escrita en un momento en que el alma está encarcelada.

Era nuestra casa ese lugar tan lindo,
donde en invierno nos visitaba a luna y el sol nos abrazaba.
Era nuestra cama un césped de esmeralda,
donde nuestra pasión en un gemido terminaba.


Cuando me haya ido
Y las tardes parezcan mañanas
Cuando el cielo se vista de estrellas, y de negro las montañas.
-
Cuando abandone el nido
Y por ti ya no regrese
Apreciarás cuánto te he querido, y me desearás mil veces.


Abro la puerta sabiendo que nadie me espera
La mirada en un retrato parece recibirme con una queja que guarda hace mucho rato
La casa está pintada de una soledad inmensa
Y en el suelo gime en silencio una flor hecha guiñapo.


Miro con ansiedad la vida al ver que se me está escapando, que me mostró las sendas torcidas, los cielos nublados, que le puso sal a mis heridas, que me dijo "espera que te avise", pero me dejó esperando.

Hoy estamos solos, tu y yo
Nuestros ojos recorren con tristeza el desteñido álbum de nuestro largo camino.
Pero es tu mano,
soledad,
la que sostiene una sobria copa de embriagante vino.

Hora sublime
Tiempo de mirar al infinito.
Selva de nubes viajeras,
de sombras brillantes,
de brisa lenta.
Palabra de amor que regresa
Solitaria golondrina,
melancólicas luciérnagas,
hoja herida sobre la fuente,
demasiado tiempo sin volver a verte.


Busco refugio en la solemne noche,
para dejar escapar mi llanto, y aunque es larga la noche, no lo es tanto,
y llega veloz el despiadado día.
-
A veces salgo a saludar la luna que camina sola por el firmamento,
pero se esconde detrás de las nubes...
que también lloran por dentro.


Tiempo azul
Olas níveas que se desmayan en la orilla
Insegura gota pendiente de una telaraña
Fugitiva garza en la mitad el valle
Huella del pasado invierno
Manos que se extienden para alcanzar a nadie
Sonrisa que detiene el recorrido de una lágrima
Abandonada muñeca vestida de tul.


Hoy te recuerdo
Como la tímida niña que se sentaba junto a mí
Evoco tu mirada
El silencio de tus lindos ojos
Y tu mano trémula al tomar la última rosa que te di.


Hoy te recuerdo
A la salida de clases
Cuando al tomar para tu casa te despedías de mí
Tu rostro siempre triste
Después de unos pasos solíamos parar y mirarnos en silencio
Nunca supe si me amabas
Nunca supiste que había en mi boca tantos besos.

Hoy te recuerdo
Oliendo una pequeña flor
Recogiendo semillas en el jardín
Mirando la lluvia al atardecer
Era el último grado
Ambos teníamos que volver a nuestra casa
Presentía que al despedirnos nunca te volvería a ver.

Hoy te recuerdo
En el libro de mis ilusiones
En cada página doblada
En cada palabra marcada
En el aroma de la nueva primavera
En el adiós de las golondrinas
En aquella canción olvidada
En cada abrazo
En cada adiós
En cada una de las huellas de mi vida.

Hoy te recuerdo
Al final del verano
Como quien mira una fruta en una rama muy alta
Como la bandada que atraviesa el horizonte
Cada vez que veo a dos novios de la mano
Como el agonizante sol en la cima de un monte.


Luna vestida de plata que te asomas a través de las ramas,
...
Sabes que mi pecho la sigue esperando
Y que sigue mi corazón llorando.
...
Cuéntame, luna de plata, si es feliz durmiendo en otras camas.


Noche que retrata mi pena,
que te afanas en herir mi alma buena,
noche vestida de sombras y frío,
dime dónde está el dulce amor mío.
-
Noche que te levantas como perverso cuervo,
y buscas la soledad para asustarme,
quiero huir de ti, pero me voy y vuelvo,
aunque sé que quieres matarme.


Es tu amor un tatuaje en mi alma,
la sabia que alimenta el árbol de mi vida,
es tu amor la inquietud y la calma,
la alegría del regreso y la tristeza de la despedida.
-
Es tu amor un elixir piadoso,
el renacer de la fe perdida,
es la imagen en lo profundo de un pozo...
...es la vida.

Es tu amor la sonrisa dolida,
los brazos cruzados cansados de esperar,
es tu amor la raza extinguida,
y en la celda del preso un inmenso deseo de llorar.
-
Es tu amor la casa vacía,
el sendero sin dirección,
la carta que quiero escribir algún día,
el sublime secreto de la pasión.

Esa larga espera,
ese sinuoso camino sin nadie con quien hablar,
como las aspas de un molino que cortan el aire...
...cuando lo quieren besar.
-
Esa corriente que se aleja sin decir a donde va,
esa hoja que cae suavemente,
y que en su caída danza...
...como queriendo volar.

Es tu amor un jardín secreto,
la habitación del alma noble,
es tu amor un poema perfecto,
y la amarilla belleza de la floración del roble.
-
Es tu amor la copa servida,
los labios marcados en el corazón del hombre,
es el principio y el final de la vida,
es una angustia sin nombre.


Oculta entre las sombras del amor prohibido
Reprime el placer para ocultar su amor
Expresa su pasión con un tímido gemido
Ahogado con un beso que le quema el corazón.


Me acuesto en la cama y casi te toco
Cierro los ojos para poderte ver
Entonces recuerdo que ya no estás y me vuelvo loco
Sabiendo que ya nunca te podré tener.


Sobre la anciana tarde han empezado a caer las sábanas grises de la noche
La brisa las hace volar como gaviotas
Se queja mi dolido corazón y no hay quien lo escuche
Y se me acerca la vida a cobrarme las últimas cuotas.

Lejana luz que me invitas a seguir
Como esa mano amiga que se despide
Profunda oscuridad que envuelve mi existir
Ayer nublado que no quieres que te olvide.

Ahora
Que las bancas donde nos sentábamos están cubiertas por los dorados pétalos del otoño,
Ahora que la primavera se detiene antes de llegar a nuestro jardín,
Ahora supe que todo era un sueño,
Un sueño que ha llegado a su fin.

Te enseñé mi alma
Me mostraste la tuya
Vencimos al mundo
Alcanzamos la gloria
Fue el amor nuestra estrella
¿Por qué se apagó en un segundo?


Vuelve
Para que cierres mi herida
Para que pintes de azul
Toda la magia de la vida.
Vuelve
Con el alma extendida
Para que pintes de azul
Mi existencia ennegrecida.
Vuelve
Como guerrera vencida
Para que pintes de azul
Del seco arroyo, su orilla.
Vuelve
Como la gaviota perdida
...

Y si algún día volvieras
A ver lo que queda de mí
Recuerda que sigue el río
Y que aunque el mar no lo quiera
Es su destino llegar allí
Como llegar a ti, fue el de este infeliz amor mío.


También la espera sabrá de este regreso
Y la gran fiesta a la que nunca fuimos
Porque está cansado el corazón, y es por eso
Que con tanta vida por delante, morimos.
/
No puede nadie atrapar el viento
Tampoco empacar la risa
También es imposible detener el eco
Y ocultar la prisa.

Por qué siento que ya no me amas
Si sigues siendo mi amante en la cama
Si besas mi boca con tanto deseo
Si al terminar sonríes con placer
¿Será que finges tus ganas?
¿Que piensas en otro cuando no te veo?
¿Y sueñas con la fruta de otra rama?

Eras mi todo, mi mundo
Mi rosa amarilla y mi amanecer
Pero te fuiste... en un segundo
Como se va la luz al atardecer.

Barcos de plata que en silencio saludan las montañas
Sirenas de sombras que cuidan la noche
Gigantescas ballenas que volando cruzan el horizonte
Luz de esperanza que me acompaña en las mañanas.


Ahora cuando sé que te vas
Cuando la tarde es noche y la risa llanto
Cuando no queda nada más
Que la niebla alrededor como si fuera un manto.


Letal silencio que habla a mi corazón
Cruel espina muerta en el tallo de mi rosa
Estrofa triste de una vieja canción
Rocío en el ala herida de la azul mariposa.


Melodiosa lluvia de abril que lava mis sueños
Misterioso rostro de las nubes que se asoman por el cristal
Largas semanas que se convirtieron en años
Doradas luces de cocuyos que vienen y se van.

Es mi amor la fruta madura
La rama que siempre floreció
Esa palabra que por dura
Nunca de mis labios salió.
/
Es mi amor un rincón secreto
El olvidado coro de una canción
La solitaria playa donde ha muerto
Cruzado por una espada mi corazón.

Andén que me viste esperarla
Frío que abrazó todo mi ser
Estoy cansado de llorarla
Fue mi amiga, mi amante, mi mujer.






martes, 5 de febrero de 2019

Al Ponerse El Sol

Autor. Marcos García Carrasco2019

Cuando la tarde empieza a aparecer en el corazón del hombre y sus primaveras se convierten en fríos inviernos, el color de la luna pinta sus pensamientos y sus huellas son más profundas.
Es entonces cuando sus sueños comienzan a borrarse del mapa de sus metas y se siente muy cerca de su última escala.


💕
La noche que fuiste mía habían fragmentos de luna llena en tu pecho de nácar y sol.
Puedo pintar tus ojos de cielo besándome el corazón.
💕
Atraviesa mi corazón, tu despecho
Así le pagas a este gran amor
Hay cosas que no tienen precio
Por eso causan tanto dolor.

💕
Pides un poema como quien pide una rosa
Un verso que llene tu alma
Que dé a tu espíritu calma
Que alegre tu vida como al jardín, el ala y el color de la mariposa.
💕
Atraviesa mi corazón, tu desprecio
Lo obligas a morir mil veces
Si te amo tanto, ¿por qué me haces eso?
Sabiendo que lo pagarás con creces.
💕
Quiero que aprendas a vivir sin mí
A mirar la luna aunque yo no esté
A aceptar que para siempre me fui
A leer la tarde como te enseñé.
💕
Quiero que aprendas a vivir sin mí
Que escuches la lluvia del atardecer
Y que al revisar las cosa que te di
No te pongas triste porque no regresaré.
💕
Ese amor que se nos fue
Que regresa en silencio a ver qué pasa
Quiere saber si tenemos fe
ara quedarse en nuestra casa.
💕
Ese color de rosa que llevas en la boca
Esa bufanda azul aferrada a tu cuello
Y esa mirada de ángel que a mi alma vuelve loca
Son las cosas que hacen a mi mundo bello.
💕
En mi fiesta triste
Donde canta el adiós y la melancolía
Me acompaña la mirada del día que te fuiste
Y esa linda carta de amor que me escribiste, pero que ya no es mía.

💕
Solo
Debajo de este cielo tan grande
Tan distante de ese horizonte dorado
Sabiendo que nadie comprende
A este herido corazón olvidado
Lloro.
💕
Vuelve mi corazón a insistir en quererte
Como ama la roca a la ola que la golpea
Cuánto diera por poder olvidarte
Como olvida la playa a la insensata marea.
💕
Se fueron los días de verano sin un adiós
Sin que pudiéramos escribir en la arena
El último poema de nuestro gran amor.
💕
Esos mágicos instantes en que todo es verdad,
pero nada es cierto
Abrazo la timidez de la tarde,
mientras los ángeles esculpen las níveas nubes
y pintan de amor el universo.
💕
En mi soledad dejo escapar mis melancólicos sentimientos
y en su libertad caminan por los cielos,
como gotas de lluvia tardía,
que nadan en las aguas de los demorados inviernos.
💕
Me guata mirarte cuando pareces mariposa que vuela sobre un jardín perdido
Cuando miras a las olas caminar sobre el agua
Cuando escuchas del viento el silbido
Me gusta mirarte cuando el brillo de la tarde se acaba.
💕
Desde ese día que me amaste así
Supe que el amor es lo más grande
Que me diste más de lo que merecí
Y que gracias a ti fui hombre.

...como una flor que saluda la mañana
Que ve con tristeza acercarse la noche
Que a escondidas se viste de mariposa
Para evitar que el jardinero la toque.
💕
...y si fue delito este amor imposible
Oculto aun a mi sentimiento
Como el brillo de una estrella invisible
O la corriente de un río ya muerto.

💕
...y sigues en mi pensamiento desde ese momento
Como gota de lluvia lenta
Nadie sabrá nunca lo que llevo por dentro
Una ventisca, un huracán, una tormenta.
💕
Lo que uno desea no siempre pasa
La gente dijo que fue un desliz
Esa tarde de la escuela a la casa
Pero nunca fui tan feliz.
💕
Tiembla una flor en mi mano
Solloza una nube azul
Pues pienso que te he amado en vano
Como ama la muñeca su vestido de tul.
💕
Pasa otra vez por mi mente esa angustia severa que sufrí al perderte
Vuelven esos años a convertirse en días
Regresan todas las penas mías
Y se acercan las horas que me separan de la muerte.
💕
Un amor así debe vivir para siempre
Debe inspirar historias para la eternidad
Como marca a la mañana el sol naciente
O le canta a la soledad el paso de la corriente.
💕
Escucho al dolor galopar entre las ruinas de mi amor perdido
Seco el llanto de mi corazón que al sollozar intenta salir de este pecho herido
Y beso las cicatrices del amor que para siempre se ha ido.
💕
Era un beso en un solitario cuerpo
Una ola suave en un mar en tormenta
Algo real que pudo ser cierto
Como esos grandes amores que nadie los cuenta.
💕
Ahora
En esta azul mañana de primavera
Señora
Cuento las caricias de esa noche primera
Paloma
Que no quiso anidar en mi tierra.
💕
Te vi partir por la puerta del corazón
Con un adiós en la mirada
Una lágrima colgada
Y en el pecho una ilusión.
💕
Me gusta mirarte cuando simulas que no me estás viendo
Cuando disfrutas la canción de las ramas
Cuando recorres con tu pensamiento mi cuerpo
Me gusta mirarte cuando me miras con muchas ganas.
💕
Me gusta mirarte cuando te hace feliz algún recuerdo
Cuando visitas con tu pensamiento lo vivido
Cuando dices que lo sabes sin saberlo
Me gusta mirarte cuando no estás, pero no te has ido.
💕
Se enreda tu cabello en mi mirada
Tus manos me hacen tocar el cielo
Es música solemne tu respiración agitada
Y tu piel desnuda, de la tarde el velo.
💕
Cae como llanto la lluvia
Se viste de soledad el horizonte
Y solloza mi corazón sin que haya
Un solo ser a quien le importe.
💕
Duerme mi amor mientras gime mi alma allá muy dentro,
...
Es tanto el dolor que busco consuelo en otros brazos y no lo encuentro.

💕
Duerme mi amor entre las paredes que lo mantienen preso.
                                          ...
Y entre los sollozos se aparece entre labio y labio un moribundo beso.
💕
Oscurece en el jardín de mi noche
Las lágrimas son las estrellas de mi cielo
Grita mi dolor sin que nadie lo escuche
Sin que a ninguno le importe lo que anhelo.
💕
Es triste la mirada del hombre
que no se detiene en el camino de la angustia
para llorar desconsoladamente por lo que perdió.
Las lágrimas son un beso que desde el cielo trae consuelo,
es la música que danza al ritmo del dolor del corazón,
son cristales rotos que sirven de bálsamo al dolor.

💕
Pequeño espacio escondido en mi corazón
Lúgubre terraza donde la soledad me espera
Hirientes espinas de la rosa de mi ilusión
Que me motivan a amarla aunque ella no me quiera.

💕
Ahora está mi azul pintado de azabache
La historia de un hombre que con su infancia juega
Un pájaro que canta ya entrada la noche
Poema escrito en la suave piel de la arena.

💕
Ahora que todo es realidad
Que se oculta en el pecho la mentira
Y se vuelve compañía la soledad
Cuando el amor, a la basura, el perdón tira.

💕
Ahora que todo es mentira
Que vuelan los pájaros sin alas
Que a mi poesía nadie la inspira
Que matan las palabras, lo que no matan las balas.

💕
La necesito
Quiero verla
Y amarla como nunca he amado
Pues siento
Que sin ella
En vano mi vida habrá pasado.
💕
Unos pechos de mujer me llevaron hasta allí
Ambos disfrutamos la ternura de la tarde
Pero se acabó todo
Se la llevó la noche
... la perdí,
Pero todavía de pasión... mi pecho arde.
💕
Camino de paz que conduce a su casa
Amistad de almas imperecederas
Palabras de amor que no conocen raza
Decisión de amar aunque no lo quieras.
💕
Tardes que regresan a morir en mis brazos
Deliciosa brisa que a mi alma besa
Quedan solo, de mi paraíso retazos
Y una olvidada oración que ya nadie reza.
💕
Entré a mi casa con el alma herida
Su retrato triste estaba en la pared
Perdona el corazón, pero no olvida
A quien lo ha hecho morir de sed.
💕
Es azul el cielo que me ha olvidado
Azul es el mar donde navegan mis penas
También es azul tu recuerdo dorado
Y azul, es el amor que corre por mis venas.
💕
Noche larga como mi esperanza
Estrella oculta en una nube gris
Abrazo del amigo que me hace falta
Lamento en la cárcel de la codorniz.
💕
Fue corta la historia de nuestro amor
Pero aunque no nos dejaron amarnos
Fue un cielo de nubes llenas de color
Fue un paraíso en el que no pudimos quedarnos.
💕
Mi mirada se fue a correr por el mar
A buscar olas perdidas en la inmensidad
No sé si al regreso después de viajar
Se haya acostumbrado a la tempestad.
💕
Cae la lluvia y golpea el suelo
Sus gotas parecen de distintos tamaños
Mientras la escucho le canto a la mujer que quiero
Y le he de cantar siempre... aunque pasen los años.
💕
Hay nubes azules y también color plata
Una parecen imaginarios países y otras forman personas extrañas
En las tardes las hay de un rojo escarlata
Y atravesadas por el sol lucen como gotas de rocío atrapadas en artificiosas telarañas.
💕
Sonriendo sus pies se acercaron a mí
Y volvieron sus manos a besar mi boca
Fue el último abrazo que le di
Sobre esa luna de invierno tendida en la roca.
💕
Veo los pasos de su sombra que se me acercan para hacerme daño
Siento los brazos de la soledad aun en medio de la gente
Y los gemidos de la traición, escucho
En una fría cama distante.
💕
Se llenan mis brazos de caricias que a nadie le podré dar
Hay en mi rostro una triste sonrisa
Están mis pies cansados de andar
y siento que mis sueños se los lleva la brisa.
💕
Se escucha a lo lejos el sonido del viento
Y el melancólico canto de la cigarra
Siempre me siento a esperar ese momento
Hasta que el sol se despide y la noche me agarra.
💕
Aquí, a la sombre de añosos árboles
Sentado en una roca toco con mis ojos el silencio
y puedo escuchar el ruido de la tristeza revoloteando entre los brazos de la brisa
que besa con ternura las doradas hojas heridas por el tiempo
que beben el llanto de las nubes que rompió el tiempo.
💕
Se fue
Para siempre, me dijo
El dolor ha envejecido mi fe
Cada mañana me despierto
Como si nunca se hubiera ido
Pero beso el retrato que me dejó en la pared
Abrazo su recuerdo
Y cerrando los ojos
Me duermo en sus brazos otra vez.
💕
Lluvia que cae sobre mi espalda
Que entristece mis sentidos
Gotas de cielo gris que cubren mi rostro
Lluvia que se tiende sobre el suelo como un mar, como un río, como un espejo.
💕
Te amo así
Sin pensar que te amo
Con la mirada y con la boca
Con mi pecho y con mis manos.
Así
Como la hoja a la rama
Como la orilla a la roca
Como el artista a la fama
Como el mar a la costa.
💕
Esta noche te extraño
Hay un beso esperando en mi boca
En tu corazón nunca hubo engaño
La ley del amor jamás se equivoca.
💕
Esta noche te extraño
Hay olor a ti en toda la casa
Estoy arrepentido de haberte hecho daño
Quisiera sentir que tu pecho me abraza.
💕
Esta noche te extraño
Cierro los ojos y pienso en tu boca
Fue tan corto ese largo año
Donde fuiste la ola y yo fui la roca.
💕
Quiero que aprendas a vivir sin mí
A marcar sola tu calendario
A pensar que siempre estaré allí
Aunque no puedas verme a diario.
💕
Duele el amor
También duele el olvido
(...)
¿Será porque en ambos es el corazón el que siempre es herido?
💕
Quiero reír en tu fiesta
Danzar con tu alegre baile
Ser huésped de tu cama
Y el oxígeno de tu aire.
💕
Regresa el invierno con su llanto continuo
Y entre la selva se lo lleva el río
Se fue la noche de estrellas y de plenilunio
Se ha llevado la traición al amor mío.
💕
Cubre la lluvia el valle de mi alma triste
Se lleva el río lo que encuentra a su paso
Llueve en verano desde que te fuiste
Y se dibuja en mi horizonte mi último ocaso.

💕
Me gusta mirar la huella del pie que nunca llegó
...
Ver la luz de la estrella que hace tiempo se apagó.
💕
Es de tarde
El gemido de la paloma lo avisa
Se ha caído el último pétalo de la rosa marchita
Se van las cigarras
Se oculta la sombra
El viejo faro con su luz desnuda
Se baña entre las ondas del río
Y desde el lúgubre cielo
Me saluda sin palabras
El ausente amor mío.

💕
Desde que te fuiste:
Se apagó la luz de la tarde
Dejaron de cantar las aves
Ya en el horizonte la nube no arde
Se alejaron del puerto las naves
Es oscuro el mediodía
Hay silencio en las puertas y en las paredes
En la fuente canta la melancolía
Y están enlutados los atardeceres.
Viviendo juntos fuimos:
Luz de medianoche
Tardes de verano
Nube sobre el horizonte
Lucero lejano
Mañana por llegar
Canción de gitanos
Rumor del mar
Espacio entre dos manos
Deseo de querer
Montañas, cañones y valles
Ansias de volver
Lágrimas, risas, senderos y calles
Solo queda la nostalgia
Y las cicatrices que las lágrimas dejaron
Pegadas al rostro como celoso guardia
Y los tristes momentos que se marcharon.

Tengo ganas de mirarte mucho
De abrazarte y morderte la boca
Tengo ganas de tenerte y lucho
Porque seas mía hasta volverte loca.
En esta tarde de luto
Cuando las sombras me envuelven
Siento en el pecho un enorme disgusto
Cuando los recuerdos de amores vuelven.

En estas tardes nubladas
Intenta el sol asomarse
Descienden tristes las bandadas
En las mojadas ramas a posarse.
En estas mañanas lluviosas
Llora el cielo y se lamenta
Sollozan muy tristes las rosas
Y mi pena de amor aumenta.

Cubre la lluvia la pradera de mi alma triste
Se lleva el río lo que encuentra a su paso
Llueve en verano desde que te fuiste
Y llora mi corazón prisionero en tu lazo.
Hora oscura que miente a mis ojos
Voces del ayer cargadas de nostalgia
Pétalos marrones que un día fueron rojos
Lágrimas de mañana con retazos de magia.

Hora de la que no quedan huellas
Infinita distancia que en el horizonte se esconde
Amé a las mujeres más bellas
Pero solo contigo me sentí hombre.
Hora de colores inciertos
De azules felices en mi corazón
Instantes en que las olas dan su concierto
Al corazón que perdió su ilusión.

Hora de silencio profano
Donde el oscuro anochecer me espera
Tiempo de un recuerdo muy lejano
Momento de quererla aunque no me quiera.
Serás una estrella en mi cielo
Una copa
Con la huella de una boca
El canto de un corazón sincero.

Desierta calle que conduce a ningún lado
Con esquinas llenas de sombras y faros apagados
Camino donde el silencio conversa con los que nunca pasan
Y en las orillas se sienten los que jamás llegaron.
Noche donde vivo eternamente
Lúgubre habitación fría y solitaria
Calcinante sol que secó mi fresca fuente
En esa calle gris de mi rutina diaria.

Tardes de paisajes, de sol en el río
De sonidos inaudibles
Tristes tardes donde el amor mío
Mira en la distancia... lo invisible.
Noche que se lleva mis esperanzas
Que baña con llanto de nostalgia a mi entristecida alma
Amor eterno herido con lanzas
Ventanas desde donde se escuchan los silbidos de la palma.

Noche paciente que a la soledad acompaña
Luciérnaga enamorada de un rayo de luna
Relámpago furioso que a la calma empaña
Silencio que canta una canción de cuna.
Noche que vuela entre nubes de luna
Que escribe poesía en el fondo de mi alma
Oscuro sendero sin ilusión alguna
Blanca ola que golpea la roca en calma.
𝄟
Un pensamiento en la enorme distancia,
quebranta al corazón... y llora,
figuras de oro en sus recuerdos de la infancia,
poesía desnuda... a esta hora.
𝄟
Se van despacio mis días
Mientras que mi corazón sufre
Quiso amarte, pero no podía
Pues prometió amar a otro hombre.
𝄟
Se fue alejando de mi vida
Agrandando la distancia
Aun sabiendo que mi herida
Sigue sangrando en abundancia.
𝄟
Cuando estoy triste
Cuando estoy solo
Cuando recuerdo que te fuiste
Miro tu retrato y lloro.
𝄟
Cuando estoy triste
Cuando estoy solo
Me voy a la orilla del mar
A escuchar el llanto de las olas
Y a sentir la timidez de la brisa.
𝄟
Se despidió mi orilla y mi alta mar
Se secó mi arroyo y mi manantial
Guardo algunas lágrimas para cuando quiera llorar
Y apagadas estrellas para mi noche final.
𝄟
Noche que oscurece mi desierto
Palidez de luna que abraza mi alma
Huella de un amor que ya se ha muerto
Furiosa ola del mar en calma.
𝄟
Hay rosas que duran una y varias vidas
Habitan en el jardín de un corazón enamorado
Hay rosas que mueren cuando se sienten heridas
Confinadas en un jarrón abandonado.
𝄟
 En esa oscura ventana
Donde una vez la besé
Aún queda
en el cristal
la huella de sus manos
y el adiós
que se dan los amantes
a cada instante
pues regresan al otro día
para desafiar
ese peligro constante
con el que tienen que amarse
sabiendo que un amor así nadie lo entendería.

𝄟
Se apaga lentamente la estrella de mi vida
Y entre la bermeja huella de mi jardín ya seco
Ella busca el pétalo de la rosa escondida
En los altares de un amor ya muerto.
𝄟
Tomé el camino más corto para llegar a ti
Pero en mi andar me detuve para evitarte sufrir
...
Hoy me lamento al ver que tus besos no son para mí.
𝄟
Compro la distancia del marinero
La larga noche del mendigo
La almohada húmeda de la que quiero
Y la vieja carta de un amigo.

Crepúsculo musical
Sereno viaje del río dormido que pretende llegar hasta el mar
acompañado de las fieles estrellas que siempre se sumergen en sus aguas
cuando logran del cielo escapar.
Siempre
a esa hora
Cuando la palabra
es reemplazada
por el susurro del viento
Cuando la agonía
de la tarde demora
y se cruzan en el río
las hojas
que al llegar el otoño
se quedan sin aliento
La esperan
mis ojos
Beso su aliento
Y al correr por mi rostro el llanto
dice lo que siento.

Amanece el día
El brillo de la próxima tarde espera junto a la pared
de la montaña que suspira con tristeza
al ver que la noche se fue.

Regresa la ploma con el semblante entristecido

Busca con la mirada a su compañera de nido
Que se perdió en la dorada línea del horizonte
Desde aquel lejano día en que se fue.

Ya no volverá nunca
En el viejo camino se borrará su huella
Pero quedarán sus labios pintados en la ventana
donde me dijo adiós con sus manos de seda
Ya mi corazón no la busca
Aunque quisiera estar para siempre con ella.
Sostienen sus ojos una cálida lágrima
Sus labios aún beben mi último beso
Se ha ido el amor
Ahora todo es nostalgia.
Llora la tarde
Se hace presente el dolor
Y en el fondo de nuestros corazones
Gime de pena un "tequiero" preso.
Vendo:
La dorada hoja que se despide de la rama
La mano del niño diciendo adiós
El silencioso trino de un pájaro en su jaula
Esa hora de placer que tenemos los dos
El olor a tierra mojada
Su pelo entre mis dedos
El brillo del horizonte en la madrugada
La soledad de la madre olvidada.

Fue una locura
Besarnos delante de la gente
Que condena el desborde de ternura
El impulso de corazones imprudentes
Pecado para dos almas inocentes
Nos obligaron a separarnos para siempre
Fue una pena muy dura.
Habían transcurrido los años sin que pudiera olvidarla
Se fue un día de verano y nunca supe por qué
Ahora hay nieve en mis sienes
Profunda tristeza en mi alma
Y en mi mesa... una sola taza de café.

Llegan hasta mis pies las hojas muertas
envueltas en melancolía
y entre el susurro de la brisa me preguntan
si todavía tengo fe.
Con el desgano que produce la nostalgia
me llevo a la boca sedienta de un beso
una taza de café.
Volvió tu mirada a encontrar espacio
En el íntimo salón donde te pinté
El viejo cuadro es solo un retazo
De ese gran amor con que te soñé.

Nadie sabe el dolor que llevo
Es una pena allá... muy adentro
En mi soledad una plegaria elevo
Quiero encontrar sosiego... y no lo encuentro.
Tardes que nunca llegaron
Sueños para siempre perdidos
Alas que se perderán volando
En el cielo de los olvidos.

Por siempre he de extrañarte
Fue mucho lo que perdí
Jamás intentaré olvidarte
Fuiste todo para mí.
Mantuve sus manos en las mías
Mi llanto caía sobre su pecho
Recordaba nuestros felices días
Mientras sangraba mi corazón deshecho.

Qué solo me quedé esa noche
Cuánto dolor embargaba mi alma
Sus ojos cerrados parecían un reproche
Y sus labios aún rojos no decían nada.
Desnudos en la arena
Sintiendo las olas besar nuestros pies
Con esta preciosa luna llena
Haciendo el amor otra vez.

Besarte una y otra vez
Con esa loca pasión por tu boca
Como besa la mañana tu tez
Sin saber el celo que al besarte me provoca.
Esas nuevas caricias que besan mi pecho
Que duermen en mi cama
Que aman en mi lecho
Que llenan de juventud mi alma.

Llegó el amor
Tocó mi puerta
Sanó el dolor
Y mi herida abierta.
Te recuerdo hoy
Entre fotos y paredes
Ese día que dijiste me voy
...porque no me quieres.

Volveré a verte como cada mañana
Cuando triste pasas a su lado
Los demás
Ven tu sonrisa
Pero todos ignoran
Que detrás de ella
Tus labios lloran
Como en mi soledad he llorado
Igual que solloza mi alma
Cuando en su dolor te extraña.
Mis manos lamen tu cuerpo
Mi pecho besa tu boca
Mis ojos tocan tu alma
Y
Mi
Vida
Entera
Se llena de ese amor
Que vivimos en cada encuentro.

Compro el largo camino de la luna llena
Las verdades que nunca se habrán de saber
Compro la alegría que murió de pena
Y el desconsolado llanto del hombre al nacer.
Compro el abandono del pétalo caído
La suave luz del amanecer
El silencioso adiós de los que nunca se han ido
Y los sueños del niño al crecer.

He vuelto a mirar tu retrato
El que llevo fijado en el corazón
Lo acaricio y sollozo un rato
Mientras busco de tu olvido la razón.
He vuelto a buscar consuelo
En la baranda del estrecho puente
Pues, aunque no quiera quererte te quiero
Y así te querré hasta la muerte.

He vuelto a caminar entre las sombras
De mi lúgubre amanecer
Y a sentir la hojas como alfombras
Donde como amantes sentimos placer.
Si tienes deseos de volver, vuelve
Aunque ya mis deseos no son por ti
Pues se te olvidó quererme
Y a mi..., lo mucho que sufrí.

Duele amar así a través de una reja invisible
Mirando el rostro amado y no pode decirle nada
Sabiendo que todo este amor es imposible
Aunque se escape el dolor en cada mirada.
Quise regresar esa tarde
Como regresa:
La noche
La brisa
El aire
Quise marcharme esa noche
Como se marcha:
El eco
El adiós
El reproche

Mira la tórtola con sed al arroyo
Desde una rama rota que intenta florecer
Así mira mi corazón que siempre será tuyo
A ese dulce amor que no pudo ser.
Llora la noche con sus brillantes lágrimas negras
Sus brazos azabaches aprietan la densa niebla
Sigue amándote mi corazón aunque no lo quieras
Guarda mi alma la esperanza de que este amor no se pierda.

Puedes dormir a mi lado y no pertenecerme
Tener mi alma y no ser mía
Pero puedo poseerte estando ausente
Y soñar contigo todo el día.
Tengo ganas de mirarte mucho
De abrazarte y morderte la boca
Tengo ganas de tenerte y lucho
Porque seas mía hasta volverte loca.

En esas noches de frío
Cuando la luna se asoma
Lloro amargamente al amor mío
En la soledad de mi alcoba.
Eres es página de calendario marcada
Con fechas que nadie quiso recordar
Jaula que aunque nunca estuvo cerrada
Su prisionero jamás la quiso abandonar.

Azul que vistes el cielo
Con doradas mantillas de sol escondido
Abraza a la mujer que quiero
Dile que es lo único que he tenido.
Vuelves
Como la ola a la orilla
Regresas a cantar tus penas y a hacer sangrar mis heridas
Pero alguien se sienta ahora en tu silla
Pues la traición hizo que se unieran dos vidas.

Era azul el río transparente
Y verde la tarde gris
Blanco el rojo horizonte
Y muy triste mi día feliz.
Aroma de café de tarde
Mezclado con lágrimas y recuerdos
Nube de olvido que en el cielo arde
Sentimientos que no puedo detenerlos.

Nubes de fuego que anunciaron su partida
En mi tarde de angustia y desespero
Silencio en el tiempo que lastimó mi herida
Fúnebre abrazo del horario y el minutero.
Ha regresado la luna a besar el lago
Acostada en sus brazos se olvida del cielo
Y yo en la orilla sin saber lo que hago
Miro al horizonte oculto tras su gris velo.

Siempre a mi lado
Reíamos y llorábamos juntos
Pero a lo alto del cielo se la han llevado
Allá muy lejos se van los corazones justos.
Hoy tiene la luna una mirada triste
Y su blanco rostro no es el mismo de ayer
Está deprimida desde que te fuiste
Desde que supo que ya no eres mi mujer.

Amo la noche y sus brillantes estrellas
Su mirada oscura y su silencio profundo
Sus nubes que al descansar parecen sirenas
Que miran desde el cielo al resto del mundo.
Miran otra vez las rosas marchitas
Al solitario jarrón que muere de sed
Y lee el presidiario las cartas escritas
Con llanto dolido, el la sucia pared.

Solo queda la nostalgia
Y las cicatrices que las lágrimas dejaron
Pegadas al rostro como celoso guardia
Y los tristes ojos que tanto lloraron.
Se ha caído esa lágrima que quedó colgada
Se detuvo en mi boca para darme un beso
Hay penas muy grandes que parecen nada
Como celdas lujosas con nadie preso.

El último recuerdo de tu amor se me escapa
Se va volando hacia otro lecho
La luz de mi mañana se vuelve opaca
Y hay mucho dolor en mi pecho.
Es escasa la noche
Es casi el amanecer
Y en el cielo hay un derroche
De nubes que aseguran que va a llover.

El mundo nos prohibió amarnos
La vida nos llenó de espinas el camino
Pero tú y yo nunca vamos a olvidarnos
Nos querremos aún en contra del destino.
Sueña la ola con despedir la tarde
entre las sombras de las nubes grises que parpadean
mientras asisten al funeral de la bermeja línea del horizonte
que le dice adiós al sol que apresuradamente se esconde
besando al idílico mar.

La noche avanza y el silencio tiende su lienzo de luto en la oscuridad
...
Y vuelvo a leer todas tus cartas, aunque sé que lo que me dices no es verdad.

Llueve y lloran las hojas
Y saltan las gotas en el lago
Y aparecen de pronto mis congojas
Como uvas verdes en un gajo.

En esta solemne tarde de verano
entre sonrisas y sollozos tristemente
se sueltan las manos
dos enamorados corazones, por la traición rotos.
Siento el olor de la distancia y respiro la soledad del silencio
Aprieto tu fría mano en la mía y escribo en la arena mil recuerdos
...
Pero en ninguno de ellos confieso lo que por ti siento.

Qué alegre tristeza
Parece el fin que comienza
La verdad con ninguna certeza
De un corazón que no sabe lo que piensa.
En un momento
Casi en un instante
Hice cosa que no lamento
Cosas muy pequeñas que hoy parecen gigantes.

Como si mi corazón fuera una botella
Así entró en él tu mensaje
Por eso no puedo olvidarme de ella
Está en mi casa
En mi mesa
En mi equipaje.
Ahora que ha pasado el tiempo
Y que tu recuerdo se viste de ausencia
No hay en mi corazón contento
Y mi vida entera reclama tu presencia.

Canción de amor que enlutece el alma
Música lenta que agita el corazón
Brisa suave que mece la palma
Poesía escrita cuando hubo ilusión.

Abraza la ola a la espuma como la madreselva a la pared
...
Cae la lluvia sobre el bosque y le calma a los árboles la sed.


Cuando te fuiste decidí reprimir mi llanto
Buscar en otros brazos la alegría
Pero,
No pude con tanta tristeza
Es demasiada mi agonía
Pues,
Te quiero tanto
Que no puedo ocultar mi quebranto
Es que te amo... te amo mucho todavía.

Canta tu canción, esa que te transporta a ese mundo soñado
Cántala con amor
No importa si hay soledad
O si te invade la tristeza
Dale alas a ese corazón enamorado.
Ella es:
Sol de noche
Lluvia de verano
Trémula gota de rocío
Estrella en el lago
Canción de la corriente
Espejo de la distancia
Azul del horizonte
Silencio de la montaña
Manos de la brisa
Aroma de la tarde
Luz entre la cornisa
Camino de la noche
Y de la mañana... la sonrisa.
Es brillante la mañana de este amor que será para siempre
Canta el pájaro
Canta el río
Canta el atardecer sombrío
Canta nuestro beso primero
Canta la distancia entre el mar y el cielo
Y juntos recordamos cuando nos amamos en ese lejano septiembre.
Hoy te recuerdo
Y entre mis cosas
Están las tuyas
Que fueron nuestras
...
Cuando nos juramos amor eterno.
Hoy te recuerdo
Y busco entre mis sueños tus sueños
Fueron tantos proyectos bellos
....
Y para no llorar, los labios me muerdo.
Aquella tarde subí hasta la cascada del olvidado pueblo donde nací
Estaba mi alma llena de nostalgia
De esas penas que llenan al hombre cuando crece
Me coloqué junto al lado del chorro y pensé:
¿Cómo se puede sentir paz en el estruendo que produce la caída del agua?
Sabes que hace tiempo te olvidé
Pero que no he dejado de ser tu amigo
Aún sigue en mi mente el tiempo que se fue
Y mi corazón nunca dejará de soñar contigo.

Siento el suspiro de la brisa
Y la timidez de la gota al caer
Escucho al arroyo correr sin prisa
Y el gemido de un amor que no puede ser.
La tarde se está despidiendo
Es escasa la luz del anochecer
En el quieto río una garza mira en el espejo
A su compañera que no ha de volver.

Camino sin distancia hacia el atardecer
Busco un refugio para mi corazón
Nunca supe porqué me dejó de querer
Pero debió de tener una razón.
Te amo desde las puertas de esta soledad inmensa
Donde al golpear el viento despierta mi agonía
Te amo desde el frío de una montaña muy quieta
Donde está muerto todo lo que creí que vivía.

Te amo desde las rejas de este amor maldito
Donde cada tarde agoniza y resucita al amanecer
Te amo desde el fondo del dolor infinito
Donde todo muere antes de nacer.
Eres del futuro el recuerdo
La palabra que nunca olvidaré
Ese mapa con el que jamás me pierdo
La amiga incondicional con la que siempre soñé.

Te fuiste como se va la corriente
Como se escapa el agua entre los dedos
Como esa luz en el fondo de la fuente
Como la ilusión de esos amores primeros.
Te fuiste cuando más te quería
Como se va en la mañana la luna
Como las pompas de la espuma
Pero sigues siendo mía.

Llora la luna al recorrer el cielo
Llora la nube y empieza a llover
Y llora mi alma tendida en el suelo
Como llora el rocío al amanecer.
Tarde de amor completo
De sábanas húmedas de pasión
Donde queda satisfecho el cuerpo
Y está de testigo el corazón.

Se sumerge el sol en la cordillera
Cubre la noche con su manto el río
Y sigue mi corazón buscando quien lo quiera
Mientras mi pecho se muere de frío.
No tiene sentido seguirte amando
Seguir viviendo solo para ti
Pues la vida y el tiempo van pasando
Como pasa la corriente aunque parezca que sigue allí.

Por qué siento que ya no me amas Si sigues siendo mi amante en la cama Si besas mi boca con tanto deseo Si al terminar sonríes con placer ¿Será que finges tus ganas? ¿Que piensas en otro cuando no te veo? ¿Y sueñas con la fruta de otra rama?



Sueño con ese día
Con ese día bonito
Sueño con escribir la historia
De un hombre y una mujer
Que vivieron un amor
Un romance infinito.

Sueño con amar así
Teniendo por testigo el cielo y el mar
Sueño con esas cosas con las que es prohibido soñar
Como sueña el río seco
Con el invierno que nunca ha de llegar.
Sueño con volver a su lado
Como sueña la pluma suelta con volver al ala
Sueño con el sueño imposible
de la nave que agoniza en lo profundo del mar
Sí, así como en su estertor ella sueña con volver a navegar.

Sueño con ese amor olvidado
Quisiera tener aunque fuera una caricia
O quizás una mirada
Con la que pueda mi alma
En las noches de angustia volver a soñar.
Pasa el tiempo sin que pueda olvidar
Aquellas horas que ya se fueron
Lunas de mayo
Brisas de diciembre
Lindas tardes que no han vuelto a llegar
Primaveras que no volvieron
Compartidas caricias entre tú y yo
Y esa bandada de golondrinas en el alambre.

Es la distancia
la reja
que me separa del mar,
y el horizonte
una pena
que nunca
he podido olvidar.
... y volví la mirada
aunque ya
mis ojos
no veían nada,
frente a mis espaldas
el camino
bordado de huellas
olvidadas
y de hojas
secas
cubriendo la paz
escrita
en la historia
de dos almas,
por el destino
atravesadas.

A veces
muero
y mi último
suspiro
escribe versos escondidos
entre la tarde y el amanecer,
y mi lánguida
mirada
atrapa con sus manos lentas
las gotas
de un invierno
que se esconde
en
los tímidos
riachuelos
que mirando
al cielo
se acercan
al mar pequeño.
Quiero ser
la luz que llega
al corazón
más sombrío,
el aroma que
atrapa la soledad
en esas noches
de silencios mudos,
cuando el paisaje
cierra la puerta
del profundo cielo
oculto
en el lúgubre ataúd
que danza
en la eterna noche
del sótano
del lago azul.

Llora el cielo y se sepultan sus lágrimas en el río
Escribe el poeta un verso oculto en su corazón
Se aleja el camino del amor mío
Gime la paloma, y es su gemido una triste canción.
Crepúsculo
Mano gris con que se despide el día
Silenciosa y lejana poesía
Que crea entre la nostalgia y el amor un vínculo.

Se fue
Con la mirada húmeda y un adiós sin palabras
Atravesó el sendero que la alejaba de la casa
y se sentó a la orilla del puente, descalza
Allí la esperó la noche plenilunada,
mientras sus tristes ojos miraban el reflejo de sus pies en el agua.
Entre la tarde y la noche
Una voz guardada en lo profundo de mi corazón
Clama porque alguien la escuche
Y su lamento se convierte en una triste canción.

Noche
en que las estrellas
miran el mar,
cuando la nostalgia
les pregunta
por qué al cielo
hacen llorar,
por qué
si están vestidas
de diamantes
no danzan
en las nubes
y tomadas de las manos
le cantan
al viento
cuando
las intenta besar.
Duerme entre las rejas de mi pecho ese amor
que murió de pena, hace ya mucho tiempo
Allí
En la soledad de un beso
Hace estremecer mi alma
Mientras lloran mis sentidos con el sollozo amargo
de quien su amor ha perdido.

Compro el abandono del pétalo caído
La suave luz del amanecer
El silencioso adiós de los que nunca se han ido
Y los sueños del niño al crecer.
Compro el largo camino de la luna llena
Las verdades que nunca se habrán de saber
Compro la alegría que murió de pena
Y el desconsolado llanto del hombre al nacer.


Gracias por llegar hasta aquí conmigo, por recorrer
junto a mí los sinuosos caminos del corazón,
por identificarte con mis versos,
por lograr hacer de ellos una inolvidable canción.
Gracias por atreverte a ver desnudo el corazón,
por mirar su itinerario en el recorrido de eso que llamamos destino, por comprender su verdad
desde lo más íntimo del amor.




Seguidores

Solamente Por Un Día

Solamente Por Un Día
Especie Rara